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Guía del fisioterapeuta para la artritis reumatoide

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta aproximadamente al 1% de la población de los Estados Unidos. La AR a menudo provoca dolor e inflamación en las articulaciones de ambos lados del cuerpo y puede volverse incapacitante debido a su efecto sobre el sistema inmunitario. Un fisioterapeuta puede ayudar a controlar los síntomas de la AR, mejorando la calidad de vida de una persona.

¿Qué es la artritis reumatoide?

La AR se clasifica como una enfermedad autoinmune, una afección en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca sus propios tejidos. Aunque no se conoce la causa exacta de la AR, se han propuesto múltiples teorías para identificar quién es más probable que la desarrolle. La causa puede estar relacionada con una combinación de factores genéticos y ambientales u hormonales. Las mujeres son más propensas a desarrollar la enfermedad; las mujeres son diagnosticadas con AR 3 veces más que los hombres. Aunque la AR puede comenzar a cualquier edad, la mayoría de las investigaciones sugieren que a menudo comienza en la mediana edad.

¿Cómo se siente?

Los síntomas de la AR pueden estallar y luego calmarse (entrar en remisión). Las investigaciones muestran que el diagnóstico y el tratamiento tempranos son importantes para aliviar los síntomas y los brotes.

Las personas con AR pueden experimentar:

  • Articulaciones rígidas que se sienten peor por la mañana.
  • Articulaciones dolorosas e hinchadas en ambos lados del cuerpo.
  • Episodios de fatiga y malestar general.
  • Fiebre.
  • Pérdida de la función articular.
  • Enrojecimiento, calor y sensibilidad en las áreas de las articulaciones.

¿Cómo se diagnostica?

La AR generalmente es diagnosticada por un reumatólogo. El diagnóstico se basa en factores, como la inflamación de los tejidos que recubren las articulaciones, la cantidad de articulaciones involucradas y los resultados de los análisis de sangre. Un fisioterapeuta puede ser el primer médico en reconocer la aparición de la AR; el fisioterapeuta derivará a una persona con síntomas sospechosos a un médico apropiado para realizar más pruebas.

¿Cómo puede ayudar un fisioterapeuta?

Los fisioterapeutas juegan un papel vital en mejorar y mantener la función que puede estar limitada por la AR. Su fisioterapeuta trabajará con usted para desarrollar un plan de tratamiento que lo ayude a abordar sus necesidades y objetivos específicos.

Debido a que los signos y síntomas de la AR pueden variar, el enfoque de la atención también variará. Su fisioterapeuta puede brindarle las siguientes recomendaciones y cuidados:

Actividades aeróbicas. Los estudios han demostrado que el ejercicio en grupo y los programas educativos para personas con AR tienen efectos beneficiosos sobre la fuerza y la función individual.

Ejercicio orientado a objetivos. Los estudios también muestran que el logro de los objetivos personales de actividad física ayuda a reducir el dolor y aumenta la calidad de vida general de las personas diagnosticadas con AR.

Modalidades. Su fisioterapeuta puede usar modalidades, como calor suave y estimulación eléctrica para ayudar a controlar sus síntomas de AR.

¿Se puede prevenir esta lesión o condición?

Desafortunadamente, los mecanismos reales que causan la AR no se conocen por completo. Actualmente no existe una forma segura de predecir o prevenir la aparición de AR. Sin embargo, la detección temprana de los signos y síntomas lo ayudará a usted y a sus proveedores médicos a comenzar un tratamiento temprano de la AR, lo que puede mejorar su bienestar a largo plazo.

Tras el diagnóstico, su fisioterapeuta trabajará con usted para desarrollar estrategias para comprender y controlar mejor sus síntomas.

Al igual que con muchas condiciones, la educación es clave. Comprender los mecanismos subyacentes de la AR, para que pueda reconocer los primeros signos y síntomas (p. ej., rigidez matutina, dolor e inflamación de las articulaciones), puede ayudarlo a controlar mejor la afección.

Sobre todo, es importante mantenerse en movimiento. Mantener o aumentar sus niveles de actividad le ayudará a mejorar su función y mantener una mejor calidad de vida.

Este artículo se publicó originalmente en el sitio web de la Asociación Estadounidense de Terapia Física.  Haga clic aquí para verlo.

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